viernes, 30 de julio de 2010

Tanto tropiezo que ya sé como caer

Esta vez el Refranero tenía razón:


Sarna con gusto no pica.

Él

Él es de esos que no sabe muy bien como levantarse al caerse, pero que hace que te levantes tú si eres la que te has caído.
Él es de esos que te arrancan una sonrisa cuando ninguna otra persona podría llegar a hacerlo.
Él es de esos que en vez de hablar balbucean, y yo soy de esas que entienden sus balbuceos.
Él es de esos que encajan a la perfección en la definición de la palabra guapo, y también de esos que creen que encajan en otras muchas palabras pero en esa no.
Él es de esos que te riñe si tiras basura al suelo.
Él es de esos que no te riñe cuando otros lo harían porque es capaz de darse cuenta de que no necesitas trifulcas, necesitas abrazos.
Él es de esos que la sociedad califica como pelo-polla.
Él es de esos a los que les gusta que de masajes en la espalda, y de esos que se enfadan mucho si están viendo el Madrid y yo dejo de masajearlos.
Él es de esos inteligentes.
Él es de esos a los que le gusta la molla que sale en el brazo al doblarlo en el lado posterior al codo.
Él es de esos de hoy no, mañana.
Él es de esos caballeros que te acompañan a casa por si te viola un negro, o peor aún, un blanco.
Él es de esos que solo te encuentras una o dos veces en la vida, de esos que hay que saber guardar muy bien, porque son grandes tesoros.
Él es de esos que no te perdona que te equivoques con el día de su cumpleaños, y yo soy de esas que intenta arreglarlo así.



Felices diecinueve

jueves, 29 de julio de 2010

Abrazos que incendian la aurora en las playas del sur

La luna de verano brillaba, redonda. El agua corría por la orilla, jugaba con la arena de la misma forma que el alcohol corría por sus venas y el sudor jugaba entre sus piernas. Se querían, se querían y querían demostrarlo. Querían morder los principios establecidos, las complicaciones, masticarlos y lamerlos para convertirlos en los suyos propios. Querían mezclar el olor de la playa con el de la pasión, querían estar ciegos por momentos para poder tocarse sin tapujos, para llevar el sentido del tacto al máximo extremo.
Querían reducir el mundo a cuatro elementos: ella, él, la playa y la botella.



Y lo hicieron, vaya si lo hicieron.

martes, 27 de julio de 2010

Necesitamos tiempo

- ¿Qué harías conmigo?, ¿qué pasaría si nos bañamos juntos, si nos dejamos llevar?, ¿qué ocurriría si hacemos lo que parece que tu quieres hacer conmigo?
- No puedo saber como va a estar el agua hasta que no me bañe, y no quiero descubrirlo con cualquiera.
- Te supondría mucho menos trabajo meterte al agua en bomba, sin mirar quien te acompaña, ¿no crees? Al fin y al cabo a lo largo de nuestra vida nos bañamos demasiado, y bien enfocado un baño con alguna cualquiera puede ser y es divertido, ¿no?
- Siempre que lo que quieras sea chapotear sin sentido, sin duda, bañarse con una desconocida es incluso mejor, en eso tienes razón. Pero, ¿es eso lo que yo soy para ti? ¿un simple chapoteo? No quiero ser eso ni tú lo eres para mi.
- Si fueras un baño tonto te aseguro que me hubiera tirado en bomba en tu invitación a la piscina. Me ofende y mucho que lo pongas en duda, pero estoy en el bordillo y necesito meter el piececito para ver como está el agua, para aclararme y saber si quiero quedarme tomando el sol o bañarme, y también quiero saber que va a pasar si decido bañarme, y esa es una respuesta que solo puede darme mi compañero en el agua.
- ¿No será que te da miedo pensar que si te metes a la piscina no vas a querer salir?, ¿no te da miedo saber que esto no va a ser un simple chapoteo? Si te quedaras en el césped por estar simplemente acojonada demostrarías muy poca madurez, cariño. Y más después de decirte que quiero arrugarme contigo.

domingo, 25 de julio de 2010

Marfil enamorado y torpe

Solo él puede saber hasta que punto llegó a ser nuestra esta poesía.
Solo a él ya se le habrá olvidado.

Se querían.
Por dios que me lo dijo el verbo
que masticaron entre besos y saliva,
y se les escapaba por las comisuras de los labios.
Y no querían. Se negaban.
Cerraban los labios para que el amor
no se les escapara de la boca.
Y no suspiraban. Y eran todo silencio.
Porque el eco de un beso trae la quimera de su olvido.

Se tocaban.
Se tocaban porque no creían estar ahí.
Necesitaban sentir la realidad de sus cuerpos
bajo las ropas.

Estaban solos, solos, solos…
Porque amar es estar solo, entre unos sueños,
embebido en un gesto que no llega.

Y cómo se miraban.
Tentando al brillo de la noche
que suavísimo se hacía en sus pupilas
de amor.

Ay los besos,
cómo sonaba la savia de los besos…
Como poderosos aullidos que delatan
el amor en el silencio.
Y se absorbían.
Se quedaban sin aliento
y se enredaban,
como si el espesor de los siglos
se hubiera posado por siempre entre sus labios.

Me desgarraban los tímpanos las palabras
que no se decían,
pero que brotaban del aire y de los ojos.
Y se escuchaban.
Se escuchaban en los suspiros
y en el rumor de las ropas bajo sus manos. . .

Y estaban solos, solos, solos…
Sin música. Sin apenas motivos.
Solos con el tiempo de sus besos…

Imaginad.
Imaginad el tacto vivísimo de sus dedos
rozando cada sima de sus cuerpos desnudos
escupiendo amor entre los poros.

Imaginad.
Imaginad también el abismático enigma de sus bocas
y el contacto de sus blancos dientes en los besos
que sonaban cuan marfil enamorado y torpe.

Imaginad, imaginad, imaginad…
Imaginad como ardían sus cuerpos de amor
y como se enredaban en una masa de polvo ciego
y sucio y humeante
mientras celebraban el maravilloso trofeo de estar vivos…

Llegaban voces remotas.
Y tras el rumor inquietante de los besos
llegó el silencio,
perfectísimo silencio,
que reposa ya en la lengua silenciosa
del beso que tragaron los amantes
para que el amor no se les escapara de la boca…

Han cesado los besos. Los suspiros.
Y los labios rojos que el amor no destruye
están mojados de versos y saliva enamorada.
Y se observan. Se miran las manos que dulcemente entregaron
mientras la mañana crece sobre sus cuerpos…

Se querían.
Por dios que se querían.
Y estaban solos, solos, solos...


Virginia Cantó
-¿En que piensas?
-En tí y en mí.
-En nosotros.
-No, en tí y en mí.


El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
Jorge Bucay

sábado, 24 de julio de 2010

Mañana

Se levantó tarde, con sabor amargo en la boca, seca. Después de aquella noche el calor se mezclaba con el olor a agrio y sudor que residía en la habitación. Giró la cabeza a la derecha: un armario viejo, una mesilla con una pata rota, botellas de vodka vacías en una estantería que parecían símbolos de otros triunfos y varios litros de cerveza tirados por el suelo mezclados con alguna boquilla rota y papel. Se miró el cuerpo, estaba desnuda y cubierta a medias con unas sábanas de ositos. Rió para dentro al verlas. La noche anterior ni siquiera se había dado cuenta; parecían una imagen difusa de la mano de mamá que aún planchaba y lavaba las sábanas los domingos, antes de que él las trajera desde el pueblo a la ciudad para pasar la semana y las devolviera cada sábado con aquellos aromas que su madre se obligaba a no oler, con aquellas historias tejidas en la funda de la almohada que su madre se obligaba a no creer.

Supuso que para aquella madre su hijo no era el mismo tío que ahora ella tenía a su lado dormido, con esa cara de salido asqueroso y sudado. Todo el atractivo que vio en él la noche que lo conoció se había esfumado, el mismo que la noche anterior a esa mañana de calor pegajoso la había hecho morder y gemir, besar con rabia, gritar, apretar hasta el momento de explotar para después relajarse y dormir satisfecha. Porque por solo unos instantes aquel casi desconocido ni había sido el niño de mamá que volvía a casa para regresar los lunes con sábanas limpias ni había sido el gordo sudoroso que por la mañana despertó, sonriendo como un mandril, satisfecho y dispuesto a recoger los litros de cerveza del suelo para ponerlos en su estantería de trofeos. No. Aquella noche había sido una de sus fantasías, le puso la cara que ella quiso ponerle y la boca que ella siempre deseo morder. Era otro hombre y ella lo sabía, pero la imaginación y el deseo no hacen daño a nadie, no mientras tengas dieciocho años, toda una vida por delante y muchas fantasías por cumplir.

miércoles, 21 de julio de 2010

Razón

Él intentó besarla.
Ella apartó la cara.


¿Por qué?
Bueno, puede que las reiteradas veces en las que él le dijo que ella era demasiado, que no podía llegar a tanto, influyesen.
También puede ser que esos no fueran ni el momento ni el lugar.
Puede, por otra parte, que la distancia que los separaba, no solo kilométrica, también tuviese algo que ver.
Quizá ella, sin quererlo, sin saberlo, había comenzado a pensar en otra persona.
Alomejor simplemente aquel día él estaba algo feo, el calor no sienta bien a nadie.
Tal vez durante todo aquel tiempo ella fingió sentir lo que en realidad no sentía y, claro, ambos se confundieron.

Sí, son buenas argumentaciones. Incluso puede que alguna de ellas sea la correcta, pero, al fin y al cabo, ¿para qué quieres una razón?, ¿qué ganas con ella? Sea cual sea, él intentó besarla, y ella apartó la cara.

No hay más.

lunes, 19 de julio de 2010

-Nunca olvides que eres, simple y llanamente, lo que quieres ser. Créeme, todo será más fácil así.

sábado, 17 de julio de 2010

Días

Me desperté confusa, aturdida, como siempre, despeinada. Entreabrí los ojos y busqué a tientas las gafas sobre la mesilla. Me las puse y nos encontré desnudos, sudorosos, felices. Me miraba recostado en la cama, sonriendo; ya llevaba un rato despierto y había gastado su tiempo en mirarme dormir. Algo le rondaba la cabeza:

-Es una tontería, pero no paro de darle vueltas a una cosa: ¿Cuál fue el peor día de tu vida?

Lo miré. Sí, aquel eran ese tipo de preguntas que solo se le ocurrían a él en una mañana de domingo. Mientras el resto de la humanidad solo es capaz de llegar a cavilar sobre el tórrido calor de julio, él piensa en buenos y malos días.

Me quedé pensando un rato. Respondí firme, segura.

-El día en que me di cuenta de que tus defectos me gustan aún mas que tus virtudes.

Me sonrió extrañado y me preguntó porqué.

-Porque así fue como me di cuenta de que estaba perdidamente enamorada de ti.

Después de esa frase se me tiró encima y me mordió la boca. Sí, aquel fue el mejor día de mi vida.

jueves, 15 de julio de 2010

El primer beso no se da con los labios

El primer beso no se da con los labios.

El primer beso es la primera mirada.
Es un escalofrío en el mes de julio.
Es buscar intención en un roce inintencionado.
Es querer gastar tu tiempo en intentarlo.
Es no pararte a pensar.
Es volver a la efervescencia de los quince años.
Es sentir.

El primer beso no se da con los labios, se da con los ojos.

miércoles, 14 de julio de 2010

La última

Es realmente increíble la capacidad que tienen los humanos para aferrarse a una historia que no es real, que ellos mismos crearon en su cabeza y que en realidad no existe. La de los humanos, sí; y para que engañarme, cojones, la mía. Pero hoy se acabó, terminó el recibir una ostia y volver a poner la cara, se acabó consentir una ausencia total de respeto a cambio de una ilusión inexistente. Terminó, adiós, c'e fini. No voy ni a molestarme en seguir escribiendo en un intento burdo de desahogo. Solo quería comenzar a escribir esto para asegurar que no me traiciono, para crear una prueba tangible de una decisión que no puede tener vuelta atrás, que no es "el principio del fin", que no es "un intento", que es un punto y no es seguido.

Hoy comienza una nueva etapa, va a empezar a gustarme mi sonrisa y voy a dejar de usar el verbo "echar de menos", voy a levantar la mirada por encima de su hombro y a no volver a mirar atrás jamás. Voy a dejar de pinchar en mi frente estrecha la chincheta de culpable.


Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

lunes, 12 de julio de 2010

Fútbol

Consigue lo que jamás ha logrado ni una ideología, ni una injusticia; ni tan siquiera una invasión extraterrestre: unir a toda una nación para vestir el mismo color, salir a la calle, emborracharse como nunca y gritar a ritmo de salto "yo soy español, español, español". A conseguido que yo y unos cuantos viéramos pasar nuestra vida a ritmo de película al respirar el gas lacrimógeno que tiraron en la redonda y que, aún con esas, la fiesta continuara. A logrado abrazar derecha e izquierda alrededor de una bandera antes de esta semana considerada símbolo de fascismo. Una bandera que, aunque sea solo por unas semanas, ha sido lo que debe de ser: símbolo de un país que puedes querer cambiar, pero que es el tuyo, coño.

Porque sí señores, por si no lo sabían, la selección de fútbol española ha ganado el mundial. Y sí, todos sabemos que es una puta injusticia que unos cuantos tíos que ya de por si en sus trabajos cobran más en un año que muchos de nosotros en toda una vida, encima se vayan a llevar 600.000 euros por barba por haber ganado el mundial, porque uno de ellos le dio una patadita a un balón. Pero así de absurda es la raza humana, nos guste o no a todos nos emocionó ver al Dios Casillas llorar, todos sentimos el corazón en un puño en cada intento fallido de gol y todos adoramos a un pulpo que come mejillones. Así somos y así es el fútbol. Y que cojones, bien por ellos. Viva España, el jamón, la tortilla y el vino. Por no hablar, ya puestos, del culo de Piqué.

jueves, 8 de julio de 2010

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.

Aristóteles

Café

Quiero un café. Con hielo y contigo.

miércoles, 7 de julio de 2010

Tocábamos el cielo

-Estoy harta de que no respetas nada, de que te consideres superior a un Dios en el que no crees y pienses que lo puedes todo. Hay cosas que se escapan a tu control, ¿sabes? Tus acciones, si no tienen repercusiones ahora, las tendrán en un futuro. Iras al infierno.
-¿Qué ire al infierno? Por Dios, y nunca mejor dicho. Deja ya de supeditarte a algo que ni siquiera es y empieza a vivir. ¿Sabes lo que pienso? Que en realidad justificas no hacer ciertas cosas en tus creencias cuando, en realidad, es simplemente miedo. Yo iré al infierno, pero tú, cariño, morirás arrodillada.
-¿Arrodillada? Ojalá. Sabes, y yo sé de sobra, que diga lo que diga iré al infierno contigo, porque antes de que mi dios me lleve al paraíso tú me has hecho tocar el cielo tantas veces que ya ni las puede contar.
-Amén.

lunes, 5 de julio de 2010

Anoche

- ¿Qué hiciste anoche?
- Pasarme mis principios por la piedra.

Fin de exámenes: recopilación del gran alegórico D. Alberto, genio y figura

Por fin, por fin he terminado los exámenes. Ahora podré hacer todo lo que llevo sin hacer estos dos meses, lo que es básicamente lo mismo pero sin ese sentimiento de culpabilidad constante que no te deja tranquila del todo, porque deberías estar estudiando en vez de hacer leer, ver una pelí, hablar por teléfono o mirar pelusillas.
Aún con todo, la época de exámenes también tiene su parte buena. Por mucho que nos quejemos, esos días en los que duermes tres horas para estudiar el resto y se convierten en cafés y descansos interminables tienen su parte divertida, con las risas nerviosas pre y post examen y los burn agujeadores de estómagos mezclados con chicles de sandía. Cada uno tiene su manera de enfocar esta época, y la mejor es hacerlo pensando menos en los agobios y más en esa pequeña parte divertida que conllevan los interminables días de estudio. Fruto de las visitas a la maquina de café que siempre me traiciona no dándome el palito y de las largas noches en Espinardo son las siguientes citas del gran alegórico Alberto López Sánchez, un nombre común para una persona no tan común. A continuación las dejo. Es una pena que no sean más, pero espero poder ampliar esto en septiembre. O eso, o aprobar.

"Alomejor estamos sobrevalorando la mercancía. A veces, si viene en mal estado o caduca pronto, no te merece la pena comprarlo". (Entendido en relación al público masculino)

"Siempre hay que tirarse a la piscina, aunque solo sea porque hace calor".

-Vale por un vale de sexo con mi hermana.
-Yo lo quiero contigo.
-De eso no hay vales, solo descuentos.

-"Hipócritas, que por estar bebiendo ahora agua no recordáis todo el alcohol que habéis bebido".


-"En realidad los Reyes Magos son tres papas noeles disfrazados".

Como ya he dicho, no son muchas las citas que conservo de este gran orador, pero si es desbordante su valor, tanto estilístico como temático. Un festín para los sentidos que ha hecho de esta época de estudio un verdadero placer. Ahí queda eso.

jueves, 1 de julio de 2010

-¿Qué te apetece hacer esta noche?
-No lo sé.
-¿Entonces?
-No sé que quiero hacer esta noche. Lo que si sé es que mañana quiero despertarme y verte durmiendo a mi lado. Durmiendo, sonriente y despeinada.