Es realmente increíble la capacidad que tienen los humanos para aferrarse a una historia que no es real, que ellos mismos crearon en su cabeza y que en realidad no existe. La de los humanos, sí; y para que engañarme, cojones, la mía. Pero hoy se acabó, terminó el recibir una ostia y volver a poner la cara, se acabó consentir una ausencia total de respeto a cambio de una ilusión inexistente. Terminó, adiós, c'e fini. No voy ni a molestarme en seguir escribiendo en un intento burdo de desahogo. Solo quería comenzar a escribir esto para asegurar que no me traiciono, para crear una prueba tangible de una decisión que no puede tener vuelta atrás, que no es "el principio del fin", que no es "un intento", que es un punto y no es seguido.
Hoy comienza una nueva etapa, va a empezar a gustarme mi sonrisa y voy a dejar de usar el verbo "echar de menos", voy a levantar la mirada por encima de su hombro y a no volver a mirar atrás jamás. Voy a dejar de pinchar en mi frente estrecha la chincheta de culpable.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
2 comentarios:
^^ Precioso
Yo sere juez de si lo cumples o no... ;P
pues a mi ya me gusta tu sonrisa
asique mas vale que sonrias :)
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