Podrías tratar de engañar
a mi ser y a mis entrañas
a la parte más recóndita de mi mente.
Y es más
puede que lo consigas.
Pero nunca serás capaz
de engañar a mi lengua,
a mis papilas gustativas,
a mi paladar o a mi saliva.
Ellas ya montaron contigo una vez
en bicicleta.
2 comentarios:
M gusta muchisimo
Que interesante, por Dios...
Siempre suyo
Un completo gilipollas
Publicar un comentario