La despertó.
-Cariño, ¡cariño! Despierta, anda.
-¿Se puede saber que pasa?-contestó, aún aturdida.
-Tengo que decirte una cosa muy importante.
-¿Y tiene que ser ahora? Son las ocho de la mañana, hemos dormido tres horas.
-Sí, sí, tiene que ser ahora. Anoche te mentí.
-¿Qué?-gritaba-¿qué coño quieres decir con eso?
-Que anoche te mentí, ¿recuerdas cuando te dije que ibas guapísima, que eras guapísima? Sí, cuando vine a recogerte, ¿te acuerdas o no?
-Sí, claro que me acuerdo, me lo dices siempre que me arreglo, ¿qué pasa con eso?, ¿mientes?, ¿piensas que soy fea? Créeme, no eres el primer que dice o piensa algo así, y puedo asegurarte que no serás el último, asi que déjame dormir.
-No, no es eso, te mentí. No ibas guapísima, el vestido era bonito, si, y el peinado original; el maquillaje no te quedaba del todo mal, quizá demasiado para mi gusto y, aún así, estabas preciosa. Te mentí porque no ibas guapísima, te mentí porque lo eres, y al verte me he dado cuenta de que ahora sí, de que me gusta mucho más el vestido tirado en el suelo, el maquillaje estropeado, corrido. Los ojos hinchados por el sueño y la boca seca. La sábana tapando a medias tu cuerpo desnudo y dejando una teta al aire. Me gustas mucho más despeinada, cariño. ¿Y sabes porque? Porque no me gusta el maquillaje, ni la ropa, ni la laca. Me gustas tú. Natural.
3 comentarios:
Que bonitooooo ^^
El problema de cuando una chica te gusta más al natural, lo digo por experiencia, es que con el maquillaje la belleza se disfraza y se desvirtúa, y cuando la dices lo de "¡qué guapa estás!", los ojos no brillan igual que cuando se lo dices al despertarte, y eso se nota.
Un saludo.
SEX
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