sábado, 18 de septiembre de 2010

Antónimos cocidos

 Abre la boca y
cierra los ojos.

Suelta tus principios y
agárrame los labios con los dientes.

Súbeme la falda,
que yo te bajo la bragueta.

Acepta mis manos y
rechaza que te diga que no, miento y ambos lo sabemos.

Chilla de placer y
cállate las dudas, no quiero escucharlas.

Sube la frecuencia de tus latidos y
que baje la sangre dónde tenga que bajar.

Y ahora
enciende la luz y apaga el deseo. Lento y rápido.
Vamos.

2 comentarios:

verdugo dijo...

asi me gusta jajajajaja :)

Fernando Gili dijo...

Ñam Ñam

Siempre suyo
Un completo gilipollas