martes, 9 de noviembre de 2010

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Al poner un punto final siempre se apodera de ti una duda, ¿será este el fin de un capítulo o de un libro?, ¿será este un fin transitorio o el verdadero desenlace?

Hoy, solo y únicamente me caben muchas cosas.
Hoy, solo me cabe la transparencia eterna de una lágrima.
Hoy, solo me cabe el más sincero de los deseos, el de la felicidad ajena.
Hoy, solo me cabe el pensamiento momentáneo de intentar rellenar esta soledad a base de tránsitos intrascendentes.
Hoy, solo me cabe un recuerdo inmortal.
Hoy, solo me cabe intentar concebir desayunos sin diamantes y sin tí.
Hoy, siempre, nunca, mañana, pasado, el otro y el de más allá, el mes que viene y el año pasado, justo en este instante, solo me queda el último y más inocente y franco refregón entre la hierba. El primero y el último.

Hoy, lo único que no me cabe es la duda de que este sí, este es nuestro punto final. El tuyo, el mío, y nunca más el nuestro.



 

6 comentarios:

Eco dijo...

Repito: ¿Y el ADV?

PD: bonita canción.

estrella de los tejados dijo...

Es genial la entrada, y es genial preferir la felicidad de otro antes que la tuya propia, le queires mucho :)

http://myloveinthebin.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Eres realmente buena . Sigue así

Anónimo dijo...

Muy bonito meicssssss :) . Un poco mas cuqui , me busta

desconocida dijo...

A veces tenemos que poner un punto final para empezar un libro nuevo y mucho mejor que el anterior.

Rocío dijo...

Es complicado cerrar capítulos. En la peli "Los amantes del círculo Polar" el prota dice que la vida es algo que da la vuelta al círculo y lo cierra. Pero de lo que no habla la peli es de todos esos círculos concéntricos que vamos abriendo y cerrando mientras vivimos.
Este que cierras es sólo uno de muchos que tendrás que cerrar.
Un beso.
:)