martes, 28 de septiembre de 2010

¿Quiere usted insultarme? Llámeme universitario del siglo XXI

Buenas tardes, buenas noches, buena vida, lo que sea. Me presento: nací a finales del XX y soy universitaria, lo demás ya lo supondrán ustedes, ¿no? Soy el universitario medio de la España media que nos  ha tocado vivir, con sus faltas de ortografía y sus ciegos semanales, drogas blandas incluidas, por supuesto. Soy el fruto de la LOE de cáscara blanda que se deja morder por cualquier cosa, desde los pantalones por las rodillas, calzón alto a juego, faltaría más, hasta el polito Hilfiger o la dilatación a la oreja, ideales aparte. ¿Para que tener ideales pudiendo tener ropa? Pertenezco a la generación que fundió a patadas la luz de la ilustración, el ideal de la universidad como foco y germen de todo conocimiento, de todo saber. Esa que nunca ha leído un libro más allá del bestseller de turno para quinceañeras con granos o de la obligación hecha resumen en rincóndelvago.com. Decidí, gracias a lo que me han obligado a llamar libertad, sentarme en un pupitre para escuchar a un tío decir que soy una ignorante, que siempre lo seré y que no hay solución. ¿Para que intentar enseñarme?, ¿para que intentar que aprenda cualquier cosa? Es demasiado tarde, no hay vuelta atrás, la play en lenguaje sms ha hecho estragos en mí: así que me quedé sentada sin decir nada, aceptando lo triste de la situación como cierto e inevitable. Sí, formo parte de aquellos que nunca entenderán lo sublime del Quijote, demasiadas horas de inmediatez televisiva juegan en mi contra. Y no, no puedo hacer nada, me toca resignarme y morir con la desidia, con el infortunio de haber nacido en 1991.


 Sí, nacía a finales del XX y soy universitaria, ¿y saben lo que creo? (Porque sí, aunque ustedes no lo crean, somos capaces incluso de crear juicios de valor propio) Que deberían ustedes, antes de opinar, sentarse delante de uno de nosotros, post-hormonados con patas llenos de rastas, e intentar entablar una conversación al respecto del primer tema que se les ocurra. Quizá, y solo quizá, piensen ustedes otra cosa y, por lo menos, empezemos a tener nombres y apellidos.

6 comentarios:

Eco dijo...

¡Y olé! Bien dicho, muñeca :)

Justiciero dijo...

Uooohhh
Pues a mi no me importaria tener polos de ralph lauren jajajajaja :P

desconocida dijo...

pero qué don de palabra tiene la chica. cuánto orgullo me recorre al leer esto. majo, eres mi ídola!

Fernando Gili dijo...

Universitaria...!!!

-spluchuf- (onomatopeya de un escupitajo al suelo)


Siempre suyo
Un completo gilipollas

verdugo dijo...

Les conviene que seamos unos inútiles.

DANI dijo...

Tranquila, muchos hemos sido granudos universitarios, pero la vida te hace crecer para poder enseñarles a esos que ahora te miran por encima del hombro, que el tiempo pone a cada uno en su sitio.

Fdo: uno que también lo fue (ya hace bastante)