domingo, 17 de octubre de 2010

 Podrías tratar de engañar
a mi ser y a mis entrañas
a la parte más recóndita de mi mente.
Y es más
puede que lo consigas.

Pero nunca serás capaz
de engañar a mi lengua,
a mis papilas gustativas,
a mi paladar o a mi saliva.
Ellas ya montaron contigo una vez
en bicicleta.


2 comentarios:

verdugo dijo...

M gusta muchisimo

Fernando Gili dijo...

Que interesante, por Dios...

Siempre suyo
Un completo gilipollas