miércoles, 29 de diciembre de 2010

Desarmada

Ahí lo tienes. Toma: mi escudo, mi lanza y mi armadura. Me tienes ante ti, casi desnuda. Indefensa, frágil, tenue. Te clavo las pupilas en la boca. Te lo he dado todo, me he desecho de mi castillo a cambio de solo una respuesta. Ahí me tienes, haz conmigo lo que te plazca. Pregunta, yo responderé. Juega, gime, escupe. Insulta, quiere. Decide o duda. Yo estaré aquí, insegura, esperando ese algo que solo está entre unos anillos sin gravedad. Entre tus dedos.

2 comentarios:

Por si las moscas dijo...

esperando ese algo... esperando ese todo!!

Eco dijo...

¿El pene? :) Siento estropear una entrada tan bonita, pero necesitaba decirlo.